EMPATÍA

viernes, 29 de febrero de 2008


Solo por el hecho de vivir en sociedad debemos asumir todo lo que acarrea ésta a nuestras vidas, sin duda las formas más básicas de sociabilizar son las relaciones interpersonales, cual quiera sea la naturaleza de ésta (amigos, compañeros, pareja, familia, laboral, etc.) nos abre un sin numero de encrucijadas que despiertan en nuestro interior fuertes o suaves emociones que con el tiempo pueden transformarse en sentimiento de las mas diversas índoles.
Con cada paso que damos en nuestras vidas y cada camino que, nos entrega la posibilidad de conocer personas que en su interior son azotados por una marea tan compleja de sentimientos cada día, que llega a ser difícil imaginar cuan complicada puede ser esa corriente y aun mas difícil imaginar los pequeños mundos que pasan por nuestro lado a cada instante, alojados en el interior de las personas que nos rodean.
En lo personal, a mi corta edad, la vida me ha entregado la posibilidad de conocer personas maravillosas, entre ellas, cual de todas más complejas. Sin duda las experiencias que hemos compartido nos ayudaron a criar mudamente sentimientos que pueblan nuestros corazones tan rápido como la mala hierba.
Con nuestro propio universo girando convulsivamente, reaccionando frente al más pequeño estimulo que entregan aquellas personas que conforman nuestro complejo sistema de relaciones humanas, respondemos de forma tan imprevista e insólita que si pudiera encontrar un símil más idóneo para ejemplificar dicha idea seria algo así: “Un océano en constante movimiento y sin embargo en equilibrio, proporcionando a todo su conjunto una armonía única, en el que en un extremo hay marejadas y fuerte oleaje; y en el otro hay en calma y serenidad. Y sin previo aviso dicho escenario fuera bombardeado abruptamente por gran meteorito que provocara la iracunda explosión de toda esa agua almacenada derribando lo que se encuentre a su paso”, de este mismo modo nuestro todo suele reaccionar, sin darnos tiempo de pensar en las repercusiones que esto traerá a nuestras relaciones humanas. Hay momentos en el que se nos olvida el simple hecho de poseer tal capacidad de destrucción y hacemos uso inconciente de ese poder logrando dañar a nuestro oyente, tal calamidad es a causa de la falta de empatía que nos inunda ocasionalmente. Pero así como la falta de empatía puede causar estos estragos en nuestro ambiente, el exceso de ésta también los provoca, pero a nivel interno. ¿Nunca les ha pasado que alguien les hace mucho daño pero pese a la magnitud de la herida entienden su proceder y comprenden que ustedes en esa misma situación actuarían de igual forma, lamentablemente ese consuelo no aminora el dolor, más bien lo acentúa ya que no podemos descargar la ira sobre el sujeto que nos ha dañado y ese resentimiento se acumula haciéndonos sentir más mísero.
Frente a estos hechos que de seguro podrán contrastar con su propia realidad, plantean a mi juicio la siguiente interrogante: ¿hasta que punto la empatía es un valor?, si al poseerlo no solo sufres por tu desgracia sino también por la de los demás.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es dificil comentar y responder esa pregunta. Y esa es la habilidad de quien la hace. Pero para no ser muy latosoo ni extenso el comentario, la pregunta se responde con un simple SI.
Si vale la pena ser empatico, si ves y sientes que del otro lado es igual.
La empatia, como muchas cosas deben ser reciprocas, no se hace algo para tener recompensa, no te voy a ofrecer ayuda para que me pagues por ella con dinero, pero si me pagaras con tu amistad, con tu alegria, con tu agradecimiento. Porque si yo hice algo por ti y tu no lo valoras, esa seria la ultima vez que haga algo por ti. Es muy dificil hacer callar a un chancho a palos, pero si lo acaricias quizas se calle.
Por eso si tu sufres y confiaras en mi para contarme el porque, quizas pueda ayudarte o quizas no, pero con el solo hecho de haberte oido es suficiente para aliviar aunque mas no sea un 1% de ese dolor. Y al haberme contado, yo sufrire contigo, porque algo habra en el medio para que me lo confiaras. La empatia no se da entre personas desconocidas, y si se diera sus efectos serian efimeros. En cambio entre dos personas con lazos, los efectos duraran hasta que desaparezcan las causas.
Estoy dispuesto a ser empatico aunque duela, porque asi se miden los afectos.
Mucha suerte y adelante y no creas que la edad cronologica signifique corta o larga vida, la vida no la da el tiempo sino la intensidad con que se hace. Saludos HTM

José Manuel dijo...

Amigo querido, me gusta leer tus entradas ingeniosas te felicito por hacerme pensar, como si no acupara mi cabeza todo el dia en la pega, pense que me podia relajar, pero me encuentro con que me haces hechar humo por las orejas...gracias de todas formas. Te quiero mxo, y estoy muy agradecido por tu compañia y todo lo bueno que me has entregado sin pedir nada a cambio, un abrazo gigante.

Anónimo dijo...

Feliz Pascua al conejito ardillita + tierno : )